Yemaya..
A LA REINA DEL MAR
Virgen de Regla
Te llamo en mi canto
Virgen de Regla De mi devoción.
Madrecita santa
Que estás en el cielo
Cuídanos mi Virgen Con tu protección.
Virgencita negra
Que estás en el agua
Que estás en la tierra
Y en mi corazón.
Virgen de Regla...
Madrecita santa...
Virgencita negra...
Oh mi Yemayá quítame lo malo
Quítame lo malo y échalo en el mar
Yo te ruego, yo te pido Salud
Cuídalos mi virgencita
Cuídalos mi Yemayá.
Oh mi Yemayá
quítame lo malo...
Oh mi Yemayá
Aché to lo dia', mamá le ti su omo
Olokum Asesú Ago, agó mamá.
Oh mi Yemayá
quítame lo malo...
.
domingo, 14 de diciembre de 2014
viernes, 24 de octubre de 2014
domingo, 28 de septiembre de 2014
miércoles, 3 de septiembre de 2014
jueves, 7 de agosto de 2014
Le canto a mi negra
Le canto a mi negra
mi negra africana
Ay María de la Luz ven a trabajar
Le canto a mi negra
mi negra africana
Ay María de la Luz ven a trabajar
Zambia arriba Zambia abajo
Zambia a los cuatro costaos
Zambia manda mi negrita con la bandera de paz
Zambia arriba Zambia abajo
Zambia a los cuatro costaos
Zambia manda mi negrita con la bandera de paz
María de la Luz saluda a su Elegua
María de la Luz saluda a su Ochosi
María de la Luz saluda a su Oso
María de la Luz saluda a su Ochun
María de la Luz yo llamo a Changó
María de la Luz llamo a Yemayá
María de la Luz llamo a Babalú
María de la Luz yo llamo a tu Caná
María de la Luz que baje a la tierra
María de la Luz para trabajar
María de la Luz te llaman tus hijos
María de la Luz yo llamo tu Caná
María de la Luz se va de la tierra
María de la Luz para despojar
María de la Luz se lleva lo malo
María de la Luz se va de la tierra
María de la Luz te llaman tus hijos
María de la Luz
mi negra africana
Ay María de la Luz ven a trabajar
Le canto a mi negra
mi negra africana
Ay María de la Luz ven a trabajar
Zambia arriba Zambia abajo
Zambia a los cuatro costaos
Zambia manda mi negrita con la bandera de paz
Zambia arriba Zambia abajo
Zambia a los cuatro costaos
Zambia manda mi negrita con la bandera de paz
María de la Luz saluda a su Elegua
María de la Luz saluda a su Ochosi
María de la Luz saluda a su Oso
María de la Luz saluda a su Ochun
María de la Luz yo llamo a Changó
María de la Luz llamo a Yemayá
María de la Luz llamo a Babalú
María de la Luz yo llamo a tu Caná
María de la Luz que baje a la tierra
María de la Luz para trabajar
María de la Luz te llaman tus hijos
María de la Luz yo llamo tu Caná
María de la Luz se va de la tierra
María de la Luz para despojar
María de la Luz se lleva lo malo
María de la Luz se va de la tierra
María de la Luz te llaman tus hijos
María de la Luz
domingo, 27 de julio de 2014
Yemayá
Yemayá,cuando se sube ríe a carcajadas y da vueltas como las olas y gira
como los remolinos del océano. Unas veces bracea como nadando, otras
representa una zambullida para sacar caracoles, algas y peces para sus
hijos. En otras ocasiones parece remar hasta la orilla donde siempre la
espera Ochún. Sus danzas comienzan con suaves ondulaciones, como las
aguas que agita suavemente al soplo de la brisa, pero va aumentando en
intensidad, como un oleaje que se enfurece.
Al principio aquí abajo solo había fuego y rocas ardientes. Entonces Olofi, quiso que el mundo existiera y convirtió el vapor de las llamas en nubes. De las nubes bajó el agua que apago el fuego. En los huecos enormes entre las rocas se formó Olokun, el Océano que es terrible y a quien todo el mundo teme. Pero el mar también es bueno, porque es la fuente de la vida, y el agua hizo venas en la tierra para que la vida se propagara. Esa es Yemayá la Madre de las Aguas.
Al principio aquí abajo solo había fuego y rocas ardientes. Entonces Olofi, quiso que el mundo existiera y convirtió el vapor de las llamas en nubes. De las nubes bajó el agua que apago el fuego. En los huecos enormes entre las rocas se formó Olokun, el Océano que es terrible y a quien todo el mundo teme. Pero el mar también es bueno, porque es la fuente de la vida, y el agua hizo venas en la tierra para que la vida se propagara. Esa es Yemayá la Madre de las Aguas.
martes, 15 de julio de 2014
OLOKUN DEIDAD DEL MAR
Quien es Olokún
? Deidad yoruba de sexo incierto cuyo rostro se pre
sume tanterrible que solo se deja ver en sueño. Respeto al
espíritu del océano que hace que las
cosas prosperen. Escribir sobre esta deidad u Orishá es uno de los temas mas complejos
y de gran controversia en nuestra religión, no pretendo con este articulo ser el dueño de
la verdad o lo que signifique este Orishá, solo me he esforzado a través de
investigaciones tratar de llevar una idea los mas
clara posible y por supuesto desde mi
punto de vista tratar de orientar de la mejor manera a los miles de seguidores de esta religión.
Olokún
: es la divinidad de las aguas saladas, del océano.
En algunas poblaciones
yoruba aparece como una divinidad masculina, en otros lugares es una diosa creadora.
En el Ilé Ifé, Olukún representa el agua pues sus hijas Olosa y Olona representan los
manantiales, charcos, lagunas, riachuelos y extensiones marinas etc., es el esposo de
Oduduwa, con quien forma gran pareja creadora.
Olokún en nuestros días en unos de los Orishá menor
es, pero en el pasado fue unos de los dioses más importantes. En el ilé Ifé, la ciudad sagrada de los yoruba, y en Benin todavía se conservan reliquias arqueológicas y literarias que dan fe de la tremendaimportancia que en otros tiempos tuvo esta divinidad A 3 kilómetros de ilé Ifé en unlugar llamado la Arboleda de Eko-Olokún, hubo un centro religioso dedicado a estedios. Durante numerosas excavaciones allí se descubrieron reliquias históricas de gran valor artístico entre ellas figura un busto de bronce del propio Olokún que es una de las mejores obras de orfebrería Yoruba. Obbatala
mantiene atado en el fondo de las profundidades par
a que no destruya al mundo; de cualquier forma, todas las riquezas de los océanos son suyas. Solo se presenta con careta y solo se leve sin ella en sueños, donde aparece con la cara redonda surcada de rayas tribales, ojos saltones muy blancos y pestañasafiladas.
sábado, 5 de julio de 2014
lunes, 30 de junio de 2014
miércoles, 25 de junio de 2014
Por que Oshun quiere tanto a Yemaya?
Yemayá sentía un inmenso amor por su hermana Oshún, según nos muestra una leyenda en que Oshún, la bella entre las bellas, era una reina muy rica que presumía de su espléndida figura, de sus joyas, de sus ricos vestidos y de su sedosa y larga cabellera. Pasaba largas horas mirándose al espejo o viendo reflejado su rostro en las claras aguas del río que lleva su nombre, mientras se peinaba y volvía a peinar los largos cabellos que eran su orgullo.
Su reino fue eje de sangrientas guerras de conquistas; a Oshún no le quedó más remedio que huir y abandonarlo todo. A partir de ese momento, grande fue su pobreza y mayor aún los trabajos que pasó. De sus magníficos sólo le quedó uno que de tanto lavarlo y volverlo a lavar en las aguas amarillas del río, tomó ese color; tuvo que vender sus joyas para poder comer; y para colmo, del sufrimiento se le cayó el pelo. Oshún, la bella entre las bellas, se vio de golpe sola, pobre, esclava y en la peor miseria.
Pero Oshún no estaba sola. Como todos los ríos desembocan en el mar y en su fondo vive la hermana mayor de Oshún, Yemayá, la dueña de todas las riquezas del mundo y la persona que más amaba a Oshún sobre la tierra, hasta ella llegaron las lágrimas y quejas de su hermana, arrastradas por el río. Rauda partió Yemayá a tratar de remediar la situación y cuál no sería su sorpresa al encontrar a su querida hermana destruida material y espiritualmente.
“No llores más, Oshún. Tus lágrimas se me clavan en el corazón. Reina fuiste y reina volverás a ser por la gracia de Olofi. De hoy en lo adelante, te pertenecerá todo el oro que se encuentra en las entrañas de la tierra; todos los corales que hay en el fondo del mar serán tuyos para que te adornes con ellos; no volverás a trabajar como las esclavas sino que te sentarás en un trono dorado y te echarás fresco, como corresponde a las reinas, con un abanico de pavo real, animal que es mío, pero que pasará a ser tuyo desde el día de hoy. Y para que no te atormentes más, mira: ves mi cabellera? Recuerdas que ella era mi orgullo, lo mismo que la tuya era para ti? Aquí la tienes. Hazte una peluca con ella para que nadie te vea en ese estado y puedas esperar dignamente hasta que el pelo te crezca”.
Así le dijo Yemayá a su querida hermana Oshún, mientras, que con lágrimas en los ojos, se cortaba, en sacrificio, su frondosa cabellera. Desdde ese día Oshún defiende siempre a las hijas de Yemayá y Yemayá a las de Oshún. Esa es la causa por la cual ni las hijas de Yemayá, ni las de Oshún deben cortarse mucho el pelo.
Yemaya Orisha
Reina del Amor por excelencia, enseñó a todos los demás lo que es el amor. Su bondad y nobleza la distinguen ante la humanidad.
viernes, 20 de junio de 2014
Soy una Madre como es el mar
Soy una Madre como es el mar ..Fuerte clara y
llena de libertad ...hay que saber respetarme y dulce trasparente fértil
rica en su profundidad como el agua ..Hasta el día elegido ser agua
nací... siendo agua ..Aire y agua tuve por hijos sin estos dos elemento
son lo mas representativos de la composición de la vida ..Madre Agua
esa soy Yo..
miércoles, 18 de junio de 2014
martes, 17 de junio de 2014
lunes, 16 de junio de 2014
Madre
Que mi camino sea iluminado
Que los obstáculos sean vencidos
Que mi fe derrote a mis miedos
Y mis sueños sean del agrado de Dios
Que no pare de caminar
Aunque haya fuerzas tratando de hacerme caer
No estoy sola, tengo a Olodumare y el es quien me sustenta
Y cuando estoy cansada me lleva en sus brazos.
No soy fuerte, fuerte es Dios quien habita en mi…
Yemayá Madre Agua
Que los obstáculos sean vencidos
Que mi fe derrote a mis miedos
Y mis sueños sean del agrado de Dios
Que no pare de caminar
Aunque haya fuerzas tratando de hacerme caer
No estoy sola, tengo a Olodumare y el es quien me sustenta
Y cuando estoy cansada me lleva en sus brazos.
No soy fuerte, fuerte es Dios quien habita en mi…
Yemayá Madre Agua
viernes, 30 de mayo de 2014
jueves, 22 de mayo de 2014
jueves, 15 de mayo de 2014
Omí O Yemayá
Omí O Yemayá
Yemaya Orisha Obunrin dudú,kuelú re meye abayá ni re oyú, ayaba awó gba okí mi, Iyá ogá ni gbogbo okuo, Yeye Omó eyá,lojunoyina ni re ta gbogbo akun nini iwo ni re olowo, nitosi re Omó terriba, adupue Iyá Mi
miércoles, 14 de mayo de 2014
sábado, 19 de abril de 2014
viernes, 18 de abril de 2014
jueves, 17 de abril de 2014
miércoles, 12 de febrero de 2014
lunes, 10 de febrero de 2014
LA MADRE DE AGUA
LA MADRE DE AGUA
Es como una ninfa de las aguas, con aspecto de niña o de jovencita bellísima, de ojos azules pero hipnotizadores y una larga cabellera rubia. La característica más notoria es la de llevar los piezecitos volteados hacia atrás, es decir, al contrario de cómo los tenemos los humanos, por eso, quién encuentra sus rastros, cree seguir sus huellas, pero se desorienta porque ella va en sentido contrario.
Cuentan los ribereños, los pescadores, los bogas y vecinos de los grandes ríos, quebradas y lagunas, que los niños predispuestos al embrujo de la madre de agua, siempre sueñan o deliran con una niña bella y rubia que los llama y los invita a una paraje tapizado de flores y un palacio con muchas escalinatas, adornado con oro y piedras preciosas.
En la época de la Conquista, en que la ambición de los colonizadores no solo consistía en fundar poblaciones sino en descubrir y someter tribus indígenas para apoderarse de sus riquezas, salió de Santa Fe una expedición rumbo al río Magdalena. Los indios guías descubrieron un poblado, cuyo cacique era una joven fornido, hermoso, arrogante y valiente, a quien los soldados capturaron con malos tratos y luego fue conducido ante el conquistador. Este lo abrumó a preguntas que el indio se negó a contestar, no sólo por no entender español, sino por la ira que lo devoraba.
El capitán en actitud altiva y soberbia, para castigar el comportamiento del nativo ordenó amarrarlo y azotarlo hasta que confesara dónde guardaba las riquezas de su tribu, mientras tanto iría a preparar una correría por los alrededores del sector. La hija del avaro castellano estaba observando desde las ventanas de sus habitaciones con ojos de admiración y amor contemplando a aquel coloso, prototipo de una raza fuerte, valerosa y noble.
Tan pronto salió su padre, fue a rogar enternecida al verdugo para que cesara el cruel tormento y lo pusieran en libertad. Esa súplica, que no era una orden, no podía aceptarla el vil soldado porque conocía perfectamente el carácter enérgico, intransigente e irascible de su superior, más sin embargo no pudo negarse al ruego dulce y lastimero de esa niña encantadora.
La joven española de unos quince años, de ojos azules, ostentaba una larga cabellera dorada, que más parecía una capa de artiseda amarilla por la finura de su pelo. La bella dama miraba ansiosamente al joven cacique, fascinada por la estructura hercúlea de aquel ejemplar semisalvaje.
Cuando quedó libre, ella se acercó. Con dulzura de mujer enamorada lo atrajo y se fue a acompañarlo por el sendero, internándose entre la espesura del bosque. El aturdido indio no entendía aquel trato, al verla tan cerca, él se miro en sus ojos, azules como el cielo que los cobijaba, tranquilos como el agua de sus pocetas, puros como la florecillas de su huerta.
Ya lejos de las miradas de su padre lo detuvo y allí lo besó apasionadamente. Conmovida y animosa le manifestó su afecto diciéndole: !Huyamos!, llévame contigo, quiero ser tuya.
El lastimado mancebo atraído por la belleza angelical, rara entre su raza, accedió, la alzó intrépido, corrió, cruzo el río con su amorosa carga y se refugió en el bohío de otro indio amigo suyo, quien la acogió fraternalmente, le suministro materiales para la construcción de su choza y les proporcionó alimentos. Allí vivieron felices y tranquilos. La llegada del primogénito les ocasionó más alegría.
Una india vecina, conocedora del secreto de la joven pareja y sintiéndose desdeñada por el indio, optó por vengarse: escapó a la fortaleza a informar al conquistador el paradero de su hija. Excitado y violento el capitán, corrió al sitio indicado por la envidiosa mujer a desfogar su ira como veneno mortal. Ordenó a los soldados amarrarlos al tronco de un caracolí de la orilla del río. Entretanto, el niño le era arrebatado brutalmente de los brazos de su tierna madre.
El abuelo le decía al pequeñín: "morirás indio inmundo, no quiero descendientes que manchen mi nobleza, tu no eres de mi estirpe, furioso se lo entregó a un soldado para que lo arrojase a la corriente, ante las miradas desorbitadas de sus martirizados padres, quienes hacían esfuerzos sobrehumanos de soltarse y lanzarse al caudal inmenso a rescatar a su hijo, pero todo fue inútil.
Vino luego el martirio del conquistador para atormentar a su hija, humillarla y llevarla sumisa a la fortaleza. El indio fue decapitado ante su joven consorte quien gritaba lastimeramente. Por último la dejaron libre a ella, pero, enloquecida y desesperada por la pérdida de sus dos amores, llamando a su hijo, se lanzo a la corriente y se ahogó.
La leyenda cuenta que en las noches tranquilas y estrelladas se oye una canción de arrullo tierna y delicada, tal parece que surgiera de las aguas, o se deslizara el aura cantarina sobre las espumas del cristal.
La linda rubia que sigue buscando a su querido hijo por los siglos de los siglos, es la MADRE DEL AGUA. La diosa o divinidad de las aguas; o el alma atormentada de aquella madre que no ha logrado encontrar el fruto de su amor.
Por eso, cuando la desesperación llega hasta el extremo, la iracunda diosa sube hasta la fuente de su poderío, hace temblar las montañas, se enlodan las corrientes tornándolas putrefactas y ocasionando pústulas a quienes se bañen en aquellas aguas envenenadas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)